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EL AMOR DESPIERTA EL ALMA Y NOS HACE ASPIRAR A MÁS,
NOS ENCIENDE EL CORAZÓN Y NOS TRAE PAZ A LA MENTE.

lunes, 21 de junio de 2010

DON JUAN TENORIO.


Don Juan Tenorio es una de las obras maestras de la literatura española, no sólo de la época romántica, si no de todos los tiempos; está considerada como la obra más excelsa del teatro español. Esta obra cumbre fue escrita por José Zorrilla, la cuál le lleva a coronarse en la Real Academia Española.
Don Juan Tenorio narra el mito del “Don Juan” (ya argumentado antes por Tirso de Molina en la obra “El burlador de Sevilla y convidado de piedra”), que es un hombre entregado a la vida desenfrenada y azarosa, dedica sus días por completo a las apuestas, a los amoríos pasajeros y a los duelos. Don Juan Tenorio es un hombre promiscuo, capaz de conseguir todo lo que se proponga y con el especial don de la seducción, que le permite conquistar a todas las mujeres que le vengan a su antojo.
La trama de la obra surge cuando Don Juan lleva a cabo una descabellada apuesta con otro hombre que consiste en enamorar a una joven novicia, Doña Inés. Cuando Don Juan conoce a Inés, se enamora de ella contra todo pronóstico, pero su alma se encuentra demasiado perdida debido al frenético ritmo de vida que lleva y esto le supone una serie de conflictos entre su cuerpo y su alma. Al final de la obra, Don Juan debe enfrentarse literalmente a sus fantasmas y luchar contra el fatal destino que le persigue y que acabará llevándole al infierno. Solo su eterna enamorada, la novicia Doña Inés, será la única capaz de salvarle de su fatalismo y evitar que sus anteriores maldades acaben con su vida.
Es una obra que consta de una gran retórica y que combina perfectamente escenas amorosas, románticas, y de gran ternura y emoción, con otras repletas de dramatismo y perdición fatal.
Sus personajes están psicológicamente caracterizados con una firmeza que evita que la obra pueda llegar a parecer en algunos momentos simplona, fantoche o demasiado cursi.
Hoy en día, Don Juan Tenorio sigue sin dejar indiferente a nadie, pues en el mes de Noviembre, varios teatros españoles suben sus telones para representarla, lo cuál indica la grandiosidad existente entre sus estrofas y sus diálogos, ya que a pesar de ser creada hace casi dos siglos, sigue estando vigente en el teatro y la literatura española.

Algunas de las estrofas más significativas de la obra son:

DON JUAN:
Por donde quiera que fui,
la razón atropellé
la virtud escarnecí,
a la justicia me burlé
y a las mujeres vendí.
Yo a las cabañas bajé,
yo a los palacios subí,
yo los claustros escalé
y en todas partes dejé
memoria amarga de mí.

DON LUIS
¡Por Dios que sois hombre extraño!
¿Cuántos días empleáis
en cada mujer que amáis?
DON JUAN
Partid los días del año
entre las que ahí encontráis.
Uno para enamorarlas,
otro para conseguirlas,
otro para abandonarlas,
dos para sustituirlas
y una hora para olvidarlas.


Y sin duda, la estrofa consagrada como la más famosa de toda la obra es:

¡Ah! ¿No es verdad, ángel de amor,
que en esta apartada orilla
más pura la luna brilla
y se respira mejor?
Esta aura que vaga, llena
de los sencillos olores
de las campesinas flores
que brota esa orilla amena:
esa agua limpia y serena
que atraviesa sin temor
la barca del pescador
que espera cantando el día,
¿ no es cierto, paloma mía,
que estás respirando amor?

Entrada publicada por: Miriam Vivar Benjumea

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